El Ministerio de Salud (Minsa) ha suspendido temporalmente la adjudicación de plazas para el Servicio Rural y Urbano Marginal de Salud (Serums) 2024-I, que debía realizarse el 22 de abril. Esta medida, que durará un máximo de 72 horas, responde a las inquietudes del Colegio Médico del Perú (CMP) sobre la asignación de vacantes y la participación de profesionales no aprobados en el Examen Nacional de Medicina (ENAM).
Originalmente, el Minsa había permitido excepcionalmente que aquellos que no pasaron el ENAM participaran en el Serums, una decisión que ha sido recurrente en los últimos siete años. Según el Ministerio, esta política busca facilitar el acceso a plazas en regiones necesitadas, independientemente del resultado en el ENAM, que no limita el ejercicio profesional.
Sin embargo, el CMP ha cuestionado esta medida, argumentando que la aprobación del ENAM debería ser una condición sine qua non para asegurar la calidad de la atención médica. Según el CMP, esto resguarda la excelencia en la práctica médica, ya que el examen evalúa conocimientos fundamentales al final de la formación académica.
El debate se intensificó con la participación de figuras políticas como la congresista Edith Julón, quien defendió la decisión del Minsa citando la necesidad de cubrir urgentemente las demandas de atención médica ante el aumento de casos de dengue en el país. Julón criticó a los detractores por no reconocer la validez de la experiencia práctica sobre los resultados del ENAM.
La decisión del Minsa de suspender el proceso busca tiempo para clarificar y posiblemente modificar la normativa vigente, asegurando que todas las partes involucradas, incluidas las asociaciones médicas, puedan aportar a un consenso que mantenga tanto la integridad del sistema de salud como la calidad del servicio ofrecido a la comunidad.
Este episodio subraya la compleja interacción entre políticas de salud pública, estándares profesionales y las necesidades inmediatas de atención médica en zonas rurales y urbanas marginales de Perú. La resolución de esta situación será crucial para definir el futuro del Serums y la calidad de la atención médica en el país.