
México enfrenta un escenario sanitario preocupante con el incremento de casos de sarampión y tos ferina, dos enfermedades prevenibles mediante vacunación. Las autoridades han emitido alertas epidemiológicas debido al repunte de contagios en distintas regiones del país, mientras expertos advierten que la baja cobertura vacunal podría desencadenar crisis sanitarias más severas.
Sarampión: riesgo por el brote en EE.UU.
El sarampión ha vuelto a encender alarmas en América del Norte. Hasta el 21 de febrero, Estados Unidos ha registrado 106 casos en ocho estados, siendo Texas el epicentro del brote con más de 80 contagios confirmados. La Secretaría de Salud de México ha advertido que el país tiene un "riesgo moderado" de importar la enfermedad debido al flujo constante de viajeros entre ambas naciones.
El sarampión es un virus altamente contagioso que puede propagarse rápidamente en poblaciones con baja inmunización. En Texas, la enfermedad se ha concentrado en comunidades con tasas de vacunación reducidas, facilitando su expansión. Ante este panorama, México recomienda a los viajeros asegurarse de contar con su esquema de vacunación completo para evitar contagios.
El brote en EE.UU. se ha visto exacerbado por un aumento en la desconfianza hacia las vacunas. La llegada de Robert F. Kennedy Jr. a la Secretaría de Salud estadounidense ha generado controversia, dado su historial de escepticismo respecto a la inmunización. En 2019, su postura contra las vacunas fue vinculada a un brote mortal en Samoa Americana.
Tos ferina: aumento alarmante de casos en México
En paralelo, la tos ferina ha experimentado un repunte sin precedentes en México, con 120 casos confirmados en 21 estados durante las primeras siete semanas de 2025. Esta cifra representa un incremento significativo respecto a los 15 casos registrados en el mismo periodo de 2024.
La enfermedad, causada por la bacteria Bordetella pertussis, afecta principalmente a niños menores de un año y puede provocar complicaciones graves, incluyendo insuficiencia respiratoria. Las entidades con mayor número de contagios son Nuevo León, Ciudad de México y Aguascalientes, donde se han intensificado los esfuerzos de vigilancia epidemiológica.
Ante esta situación, las autoridades sanitarias han hecho un llamado urgente a reforzar la vacunación infantil y en mujeres embarazadas, ya que la inmunización es la única estrategia efectiva para prevenir la enfermedad. La vacuna pentavalente acelular, administrada en cuatro dosis durante los primeros dos años de vida, y el refuerzo DPT a los cuatro años, son esenciales para evitar contagios y complicaciones.
Un llamado a la acción: vacunación y prevención
El repunte de sarampión y tos ferina refleja un patrón preocupante en la reducción de la cobertura de vacunación en México y el continente. Factores como la pandemia de COVID-19, la desinformación sobre las vacunas y el acceso desigual a los servicios de salud han contribuido a este escenario.
Las autoridades han reforzado las campañas de inmunización y las estrategias de vigilancia epidemiológica, instando a la población a vacunarse y mantener medidas de higiene para prevenir la propagación de ambas enfermedades. La historia ha demostrado que cuando las tasas de vacunación caen, las enfermedades prevenibles resurgen con consecuencias potencialmente mortales.
México enfrenta el desafío de frenar estos brotes y evitar que se conviertan en una crisis de salud pública mayor. La vacunación sigue siendo la mejor defensa contra enfermedades que ya habían sido controladas, pero que, debido a la baja cobertura inmunológica, amenazan con volver a instalarse en la región.