El sistema de salud de Chile enfrenta una encrucijada tras la decisión de la Corte Suprema de no postergar la aplicación del fallo GES (Garantías Explícitas en Salud). Clínicas de Chile ha emitido una advertencia sobre el impacto potencialmente desestabilizador de este fallo en el sector de salud privado y, por extensión, en el sistema de salud público del país.
La Asociación de Clínicas de Chile A.G. ha expresado su preocupación por la insolvencia inminente de algunas isapres (instituciones de salud previsional), lo que podría comprometer la continuidad de la atención a pacientes, especialmente aquellos con tratamientos urgentes o en curso. Según estimaciones de la asociación de isapres, la implementación del fallo GES podría significar una caída mensual de ingresos de aproximadamente 50 mil millones de pesos chilenos. Las aseguradoras más afectadas serían Consalud y Nueva Más Vida, seguidas por Cruz Blanca y Banmédica.
El subsecretario de Redes Asistenciales, Osvaldo Salgado, respondió a estas preocupaciones, señalando que la decisión de la Corte Suprema es un mandato que las isapres deben cumplir, y restando responsabilidad al Ministerio de Salud. Salgado enfatizó que el enfoque del ministerio está en los pacientes y mencionó una ley en discusión en el Parlamento que podría ofrecer algún alivio a este problema, asegurando la continuidad de los tratamientos para los pacientes.
Esta situación destaca el desafío de equilibrar las necesidades financieras de las instituciones de salud con la obligación de proporcionar atención accesible y de calidad a los ciudadanos. La implementación del fallo GES es un ejemplo de cómo las decisiones judiciales pueden tener consecuencias de gran alcance en el sistema de salud, afectando tanto a los proveedores privados como al sistema público y, en última instancia, al bienestar de los pacientes.
El escenario actual subraya la importancia de una planificación y gestión cuidadosas en el sector de la salud, especialmente en un contexto donde las decisiones legales y políticas pueden tener efectos inmediatos y significativos en la operatividad y sostenibilidad del sistema.